Para algunos vestir de camisa y corbata se traduce en automático a lucir como todo un gentleman. Por supuesto, la cosa no es tan sencilla. Consolidar un outfit presentable requiere un sentido del estilo desarrollado, capaz de distinguir el tipo de corbata indicada para cada estilo, camisa y situación.

Primero que nada debes asegurarte que sea cual sea la corbata que uses esta tenga el largo correcto y no te haga lucir como si fuera la primera vez que utilizas una. La corbata perfecta llega hasta la línea del cinturón, sin rebasarla. No todas las corbatas son iguales, así que deberás escoger aquella que se adecúe a tu tu altura y el tipo de nudo que planeas utilizar.

Escoger una corbata que contraste con los colores de tu camisa y corbata es una forma inteligente de crear un look mucho más dinámico y llamativo. Eso sí, ten cuidado en no mezclar colores que no se complementen entre sí, ya que sólo lograrás que tu corbata resalte por las razones equivocadas. Utilizar una corbata que comparta los mismos tonos que el resto de tu atuendo también es una forma válida y segura de consolidar un gran outfit.

Además de fijarte en colores y tonos, cuando escojas una corbata también debes tomar en consideración texturas ya que, por sí solas, estas pueden ser suficientes para enaltecer o destruir un look. Busca diseños que vayan de la mano con la propia textura de tu camisa y cuyos detalles, ya sean de color o forma, hagan coherencia con el resto del conjunto.

Por último, quizá la mejor forma de saber qué corbata es la que funciona mejor con tu outift es quedándote con la que más te guste a ti, incluso si su diseño es algo escandaloso o fuera de lo tradicional. La corbata puede ser un gran accesorio para darle una chispa de vida e identidad propia a tus camisas y trajes, así que no temas escoger uno que otro modelo que refleje quién eres.