El pañuelo de bolsillo presenta una elegancia que nunca pasa de moda. Añade una sofisticada pincelada de color y un toque personal al conjunto de sastrería, sin importar la ocasión. Pese a ser un accesorio pequeño, tiene una gran relevancia.
En el siglo XIX, cuando el traje de dos piezas pasó a ser un básico de armario, los caballeros comenzaron a guardar sus pañuelos en los bolsillos del pecho para que no se ensuciaran. Esta dejó de ser su función principal en la década de 1960, cuando iconos de Hollywood como Fred Astaire y Clark Gable empezaron a lucir el tejido como complemento de moda.
Desde entonces el pañuelo de bolsillo ha sido un símbolo de la sastrería, aunque hay que saber cómo lucirlo. El doblado presidencial es el más fácil y combina con cualquier conjunto. Únicamente sobresale del bolsillo en el pecho el pico de algodón o seda impecables. Este estilo sencillo conjunta de maravilla con looks de gala, ya que añade un toque de discreción a la sastrería más formal. El doblado de dos puntas es ideal para añadir personalidad incluso a los looks business más discretos. Es uno de los doblados más atrevidos, pero encaja perfectamente en eventos formales o en la oficina, ya que se muestra con una estructura precisa.
Y por último el doblado desenfadado que consiste en asir el pañuelo por el centro, introducirlo en el bolsillo y darle un aspecto urbano con volumen, es ideal para romper con los trajes monocromáticos que tiran a aburridos.
En Noval novias disponemos de la mayor colección de pañuelos de bolsillo que puedas imaginar, desde los colores lisos (suaves o en su esencia) hasta los estampados más rompedores del mercado.