Si existe un elemento importante en cualquier boda que se precie esa es sin duda la madrina de la boda, su puesto relevante debe verse reforzado por un vestido acorde a las circunstancias y hora del día…
Para las bodas de tarde deberá llevar un largo a media pierna en colores suaves dentro de la paleta de los pasteles, lo cierto es que suelen ser los que más favorecen, eso si, habrá que dejar a un lado todos los que se acerquen al blanco, como los tonos marfil ya que estarás cerca de la novia y no puedes restarle protagonismo. Otro de los colores prohibidos es el negro, salvo si llevas mantilla, muy importante también son las blondas y organdíes que acompañarán las chaquetas dándoles un aire delicado y sutil. En el tema de joyas y complementos si, pero sin pasarse, es normal querer sacar esas piezas especiales que salen poco de los joyeros pero siempre sin exagerar, iras más cómoda y resultara mas elegante.
Para las bodas de noches los vestidos se alargan y los colores suben de intensidad, dándole cabida a los rojos, corales, azules intensos e incluso verdes… ¿los tejidos? El crepé de seda, el tríacetato y la pedrería se dan la mano envolviendo el cuerpo y creando siluetas elegantes en línea de “A”. el maquillaje también es muy importante para una madrina, y cuanto mas natural vayas mejor, seguro que estáis acostumbradas a maquillaros y peinaros a vuestro gusto, pues lo ideal es seguir esa tendencia porque el día de la boda no es momento para innovar, lo ideal es ir natural y con un maquillaje suave
Como último destacar que los tocados hacen crecer los vestidos de tarde, las pamelas son perfectas para casar los vestidos cortos, dejando las fantasías en pedrería para el pelo reservadas para la noche!! Evidentemente las mantillas son para la mañana y de color negro si se trata de una boda religiosa.